“Desconocemos nuestro origen, no sabemos de qué planeta venimos, ni nuestro porvenir. Pero sí que sabemos que en nuestro día a día lo más importante es reír de alegría y llorar de emoción. Gritar de euforia y no de enfado. Caminar con la compañía del esfuerzo y valorar los detalles más pequeños. Sudar, caer y levantarse. Avanzar. Y disfrutar, disfrutar persiguiendo imposibles hasta que, por fin, dejan de serlo”.
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Versión ampliada por mí de un texto
de internet-
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