Un año que marchita. Otro que nace. Toca repaso a lo pedaleado.
El 2023 ha estado marcado por la creciente dedicación a mi segunda actividad deportiva (entre partidos y entrenos cerca de 100 días a una media de hora y media, solo hay que hacer la cuenta). La inicié el año pasado y ahora mi corazón está dividido. Bici-tenis. Tenis-bici. Esto ha hecho que los números sobre ruedas hayan caído en picado. Pero ahora me siento más completo, alternando ambas.
Los datos son los siguientes:
· Kilómetros recorridos: 3.884
· Desnivel (m) + acumulado: 60.963
· 118 recorridos y 224 horas 30 minutos
Junto a rutas habituales destaco por encima de todas:
- Etapas por Paniza, una con Aritz y otra con El Potrillo de la Almolda.
- Fuera de carrera, el recorrido de la I edición El Viso de Uncastillo, guiado por los creadores de la misma, Garinazo y su escudero Alberto. Buena ruta, pistas y sendas, paisaje de lujo, muy recomendable.
- 4 circuitos XCO Lobostrong seguidos, con 68 kms y 1701 m de desnivel +
- Ruta desde Petilla, a Lobera, Longás, Pígalo y vuelta el 8 de agosto.
Respecto a carreras, con dorsal, he participado en 1, el 26 de marzo, la V Romana de Sádaba.
Este año seguí recorriendo los circuitos cercanos a casa, entre pinos, con sendas, entretenidos y más protegidos del viento y de la lluvia:
- Lobostrong - Zorro XC - Toroman - Juslibol and roll - XC Perro
Mis subidas a las míticas Planas se quedaron en 23.
Y después de los datos, que son simplemente números que esconden vivencias, queda despedirme hasta el año que viene, con el deseo de que sean todos felices y hagan deporte, a pedales, se ve la vida de otra manera.
Nos vemos en los caminos