Adiós 2019. Bienvenido 2020.
Un año más toca hacer repaso. De
nuevo he superado ligeramente los kilómetros del año anterior: 7.366 y por poco
no he alcanzado el desnivel positivo acumulado de 2018: unos 93.000 m. Teniendo en cuenta que
son todos realizados con bici de montaña, incluyendo el rodillo, es para estar
satisfecho en un amateur y globero total como yo. El strava me ha marcado
alrededor de 400 horas de entrenamiento, lo que supone unas 8 horas a la
semana.
Respecto a carreras, por una causa
u otra, unas se suspendieron, otras preferí realizar ruta al margen de la
competición, solo participé allá por abril en la Trotamons (recordar entrada aquí).
Este 2020 no cierro las puertas a unas cuantas que ya les he echado el ojo.
Veremos.
El espíritu de mis pedaladas
aglutina tanto mejorar en lo deportivo, alargando kms. y consiguiendo algunos
retos, como disfrutar del camino recorrido, añadiendo nuevos destinos a los
clásicos y sacando fotos para el recuerdo.
Así en lo deportivo he superado
mi mayor distancia con 130 kms en una ruta desde Zaragoza al embalse de Las
Torcas en Tosos, he hecho lo propio con las subidas a las antenas de Juslibol,
de 10 a 13 y las subidas seguidas a Las Planas que si el año anterior fueron 6,
en marzo fueron 7 y en noviembre 8, suponiendo también mi mayor desnivel
positivo acumulado: 2526 m. Esta vez las subidas anuales a Las Planas se quedaron en 46. Y en cuanto a destinos nuevos he podido pedalear desde
Zaragoza hasta el citado anteriormente embalse de las Torcas, a la Hoz de
Zafrane, al Pico Sillero, a la Salada de Alfajarín y a las Trincheras de los
Petrusos en Villamayor y, desde Layana a Castildetierra en las Bárdenas Reales
y al Santuario de Monlora.
Destacar también que ha sido un
año donde he incorporado más terreno de sendas y mejorado, poco a poco, en circuitos
del estilo al lobostrong, donde ya he conseguido hacerlo completo sin bajarme
de la bici (hasta año o año y medio atrás me bajaba en no menos de 4 o 5 puntos
del recorrido) siendo mi PR o mejor registro personal de 45 minutos y 46 segundos.
Como anécdota diré que este verano, en una sobremesa de calorina y sopor, me dio la locura de salir un rato a rodar y el termómetro me marcó más de 41 grados.
Estos son los datos, no sé si
buenos o no, si muchos o pocos, pero son los que son y están conseguidos con
mucho esfuerzo pero también con mucha devoción y satisfacción.
A por el 2020.
Nos vemos en los caminos.
