ÁLVARO NEIL o más conocido como "El BICICLOWN", es un asturiano nacido en Oviedo, que decidió abandonar una confortable y monótona vida de oficial de notarías en Madrid para dar la vuelta al mundo en bicicleta y regalar sonrisas con su nariz de payaso. Partió un 19 de noviembre de 2004, a sus 34 años, y 13 años y 2 horas después, también un 19 de noviembre pero de 2017, tras recorrer en 5342 días, 207.832 kms y visitado 117 países, cerró el círculo, de nuevo en Oviedo. Dio así por finalizada su vuelta al mundo, en la que impartió talleres y conferencias, escribió 6 libros e hizo 5 documentales bajo el proyecto MOSAW (Miles of Smiles Around the World).
Su presupuesto mensual no le dio para muchas alegrías, unos 270 euros al mes que le hicieron dormir muchas veces bajo las estrellas o en su tienda de campaña, casi siempre solo, porque en esta aventura pocas veces pedaleó junto a otros viajeros.
El primer país al que llegó pedaleando fue Marruecos. Pero no utilizó su nariz de payaso hasta cruzar su segunda frontera y alcanzar la aldea de Chingueti, en Mauritania, donde encontró un hospital fundado por españoles. Aquel fue el comienzo. Con los años, su nombre artístico ha llegado a ser tan conocido que incluso tocó el cielo cuando la aerolínea Vueling bautizó a uno de sus aviones como Biciclown. Aunque en su mochila de viaje pesan más las siete veces que estuvo a punto de perder la vida. Sufrió un accidente de tráfico en Turquía; ha llegado a padecer cuatro malarias cerebrales y en la segunda le dieron hasta la extremaunción; en Tanzania una serpiente le picó y Álvaro estuvo grave varios días. No sólo eso. En Perú fue uno de los supervivientes en un accidente de tráfico de un autobús que se quedó colgado de un precipicio. La última vez que se temió por su vida fue en Argentina donde dos camiones le pasaron por cada lado.
En una entrevista en la que le preguntaron qué había aprendido en esos 13 años, contestó lo siguiente:
- "Muchas cosas, pero se podrían resumir en que el ser humano es mucho mejor de lo que sale en los medios de comunicación. Que los malos que salen en los papeles son en realidad los buenos. Y los buenos son los malos. He aprendido que seguir tu intuición es apostar a caballo ganador. La voz interna de la conciencia me decía ponte a trabajar y a cotizar, lleva una vida normal. Menos mal que no lo hice caso, que hice caso a mi intuición. Ahora la conciencia me mira un tanto sonrojada, como diciendo: me has pillado, intenté convencerte pero me has pillado".
Álvaro en sus entrevistas y en sus libros nos deja frases para reflexionar como las siguientes:
- A veces uno tiene que hacerse preguntas como "¿Es posible vivir otra vida?", "¿Es esto lo único que hay?"
- Me reencarné en otra persona sin morir y decidí ser un hombre rico en tiempo libre.
- En el camino no obtuve respuestas sobre qué pasaría después. Ocurrió algo mágico porque no tengo respuestas, pero las preguntas han desaparecido.
- La fuerza para mover una bicicleta no está en tus piernas, está en tu cabeza.
- Comencé mi vuelta al mundo porque tenía la intuición de que podía ser más feliz. Mi vida ahora no es en blanco y negro como antes, sino en colores.
- Para mí viajar es vivir, la vida es un viaje y cada uno decide dónde y cómo bajarse.
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Nos vemos en los caminos.
