lunes, 13 de noviembre de 2017

Épico



Foto tomada el 10-08-2015 en El Bolaso

Lucas enseguida comprueba la tensión del momento y mientras acaricia su lomo, le susurra,  la tranquiliza y le da ánimos, por delante la rampa con los porcentajes de mayor desnivel que jamás han afrontado.
Al grito de “Hoka hey”, inicia el pedaleo. Su valiente appaloosa parece titubear esta vez, le chirrían sus engranajes y hasta le tiemblan las ruedas, pero en segundos la armonía entre jinete y bestia se hace perfecta. Apenas se distingue dónde empieza uno y dónde la otra, las piernas se metalizan y en los pedales crecen numerosas arterias que bombean sangre oxigenada.  Superan cada curva, cada metro de ascensión, con suma valentía. No hay dolor que les impida cabalgar sin mirar atrás. Cuando coronan,  entre relinchos y gritos de júbilo, dan gracias al Gran Espíritu y divisan ya la siguiente aventura que les haga olvidar las rutinas y pesares del día a día.

 - David Moreno-

1 comentario:

  1. Magnifica union para cabalgar en estos tiempos....sobretodo la mente

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