El pequeño Víctor Tello llegó desde México a Estados Unidos con 8 años. Criado en una familia muy religiosa, en su cabeza retumbarán para siempre las palabras de su abuela: "Los demonios son listos. Muy listos. Tanto que, aunque no lo quieras, siempre terminarán encontrándote y metiéndose en tu cabeza".
Y es cierto: Tello los sigue viendo hoy en día. Es un adulto, vive en San Diego y es un artista, pero asegura "ver todavía a esos demonios hoy en día, disfrazados de depresión y ansiedad. Hay algo que consigue espantarlos y hacerles huir: pedalear. Aunque sé que me acompañarán el resto de mi vida, esperando que baje de mi bicicleta para aparecer de nuevo".
Pinta al óleo y con un ordenador, pero lo que más le gusta hacer son grabados. Eso y montar alguna de sus viejas Schwinn por playas californianas. Escalar con amigos montañas en modernas monturas de fibra de carbono. O, sobre todo, cruzar San Diego en sus bicicletas vintage. Cuadro de hierro, mucho óxido, pintura descascarillada. "Al montarlas me cuentan historias", asegura. "Historias que vivieron hace muchos, muchos años, antes de que yo naciera".
montado en la bici la cabeza se despeja.........
ResponderEliminares tuyo?
No, no. Lo saqué de internet...
EliminarNos vemos en los caminos