martes, 14 de mayo de 2024

Adolfo Bello Estella

 Hoy traigo a este blog la historia de una persona que lleva toda una vida alrededor de una bicicleta y del ciclismo.

 Adolfo Bello nació el 9 de abril de 1933 en Sangüesa.




Ha sido corredor profesional, técnico, seleccionador, es organizador de pruebas, presidente del Pedal Aragonés y celebró sus 90 años, 75 de ellos como ciclista, el año pasado.

 En palabras suyas en diferentes entrevistas:

 "Con cinco años me monté en la primera bicicleta que me trajeron los Reyes Magos. Nací en Sangüesa, pero vivimos entre Irurzun e Izurdiaga. Allí teníamos nuestra vivienda ya que mi padre, natural de Bello, en la comarca del Jiloca, era empresario. El edificio tenía un pasillo de más de diez metros y aprendí a manejarme con la bici, de punta a punta. Con diez años nos instalamos definitivamente en Zaragoza, donde hice mis primeros estudios en el Calasancio Escolapios. Luego llegaron las carreras golfas, con 13 y 14 años, en las que se podía correr sin licencia; y la etapa de la competición, quería saber hasta dónde podía llegar. Mi primera prueba importante fue un Campeonato de España, que entonces era amateur: hice un cuarto puesto y esto me animó a seguir y a meterme en empresas mayores.

En España no había profesionalismo ni los ciclistas estaban asegurados como en otros países, por ejemplo Francia. Estuve varias temporadas en Cataluña (Mobylette), que entonces era la cuna del deporte junto con el País Vasco. Para participar en una prueba importante tenías que reunirte con cuatro o cinco ciclistas foráneos y formar un equipo. Así se creó el aragonés Catigene, con el que corrí la Vuelta a España en 1961. Luego di el salto a Francia, al Mercier, donde me tramitaron una licencia de categoría especial. Nunca tuve un sueldo fijo. El ciclismo era un juego para mí, y me daban unos dineros si ganaba: 50 pesetas para mi madre y 25 para mis gastos.





75 años de carrera ciclista han dado para mucho: entré en el Club Ciclista Ebro con 15 años, he logrado unas 170 victorias, más de 500 carreras: entre las más destacadas una etapa en la Vuelta a Levante, la segunda etapa que acabó en Soria del Trofeo Torres Serdán, el Tour de Gironde o el Tour de Marmande. Cuando lo dejé en 1964 tenía inquietudes: empecé a colaborar con la Federación Aragonesa de Ciclismo, monté un equipo femenino, cuando en Aragón no había nada, y preparé escuadras de categorías inferiores; empecé a buscar escenarios para hacer carreras nacionales e internacionales. Me tuve que forjar un futuro: me gané la vida de chófer conduciendo un Dodge. Luego, fundé el Pedal Aragonés, colores que sigo luciendo, y club con el que nos volcamos en una iniciativa muy atractiva de deporte y solidaridad con la Fundación Sesé: organizar la Sesé Bike Tour en Urrea de Gaén".