Le toca
el turno a la Salada de Mediana de Aragón, situada a 26 kms del centro de
Zaragoza y a 5 de Mediana. A 350 m de altitud en el fondo de una suave depresión, en el paraje conocido como Monte Litigio. Se trata de una laguna de tipo endorreico, ya que se
encuentra en el fondo de una cuenca aislada, nutriéndose tanto de escorrentías
como de aguas subterráneas. Es de carácter estacional, es decir, sólo contiene
agua en determinadas épocas favorables del año (la he visitado en cuatro
ocasiones y en ninguna con agua). Los suelos yesosos y el carácter endorreico
hacen que sus aguas sean de alto contenido en sales. En los meses más secos,
solo una costra de sal cubre el fondo de la laguna.
La ida
la hago dirigiéndome a las esclusas de Valdegurriana en Torrero, bordeo desde
allí el canal imperial hacia el Burgo de Ebro y me desvío por el camino de
Valdevares hasta llegar a la Laguna. La vuelta, hacia Torrecilla y
posteriormente, por el CR-41 hasta la Balsa El Royo.
Desde mi
casa, 69 kms, unos 800 metros de desnivel. (Y calor de más de 30º el día del
track, 25 de junio, la fuente de Torrecilla me sirvió de ducha fresca).
Ruta sin
complicaciones técnicas, pistera del todo, sin demasiado desnivel y tan solo a
tener en cuenta la época del año en que se realice, por las condiciones
meteorológicas, el viento, calor que la puede complicar.
Para los seguidores del strava, añado un segmento, siempre de subida como es habitual en mí:
- Rampa de la Salada: 1,3 kms al 5,2 % de desnivel, KOM en 3'03" (cuando vienes de Valdevares, se gira a la izquierda y se sube a la "meseta" donde se encuentra la laguna...)
Para descargar la ruta clic aquí.
Para los seguidores del strava, añado un segmento, siempre de subida como es habitual en mí:
- Rampa de la Salada: 1,3 kms al 5,2 % de desnivel, KOM en 3'03" (cuando vienes de Valdevares, se gira a la izquierda y se sube a la "meseta" donde se encuentra la laguna...)
Para descargar la ruta clic aquí.
|
|
|
|
|
|
La
explotación de las sales de la laguna data, al menos, del año 1859, momento en
que un vecino de Zaragoza registró la mina denominada "La Sulfúrica"
para extracción de sulfato de sosa. Ya entonces se aprovechaban las aguas
salobres de la laguna y las de varios pozos. Por evaporación del agua se
obtenían las sales, en este caso el sulfato de sosa.
En el
año 1895 también obtuvo otra concesión una empresa francesa cuyos
representantes aquí eran varios empresarios catalanes, iniciándose una cierta
rivalidad entre las dos empresas que obtenían sales.En esa época, el agua y las
sales de Mediana conocen una gran expansión y reciben la medalla de oro en la
exposición de París de 1900 y 1906.
En 1918
aparece en escena un nuevo empresario catalán para registrar varias
explotaciones, aumentándose los conflictos, lo que da idea del interés y
rentabilidad que despertaban las aguas de la salada. El aprovechamiento de
las aguas del acuífero de la laguna se realiza mediante pozos que interceptaban
el acuífero que nutre la laguna. El agua extraída se embotellaba y se exportaba
a Barcelona en garrafas de 60 o 70 litros. Allí era reenvasada en recipientes
menores de 1 litro y exportada a Francia e Inglaterra.Para obtener las
sales, en cambio, el proceso era más laborioso. El agua salobre extraída de los
pozos era canalizada a unos recipientes de mármol, después de madera, donde a
lo largo de 10 a 20 días, se evaporaba el agua de forma natural y se
precipitaban las sales. Estas eran envasadas en sacos de 20 a 25 Kg. para ser
transportadas a El Burgo de Ebro para ser enviadas a Barcelona.
Encarna
y Bernardo, un matrimonio de Rodén, fueron los primeros en aprender el oficio
de obtener las sales de las aguas del "Pozo de Mediana". En 1932
llega Jesús, de Pleitas de Jalón, que, junto a su familia, se hacen cargo del
trabajo. Fue durante estos años cuando se construyó el almacén y unos corrales
para los animales.
Hoy en día todavía recuerda aquellos años uno de sus hijos, Jesús "El saladero", y como en 1946 construyó un horno en el cual cocía de una sola vez veinte panes de kilo.
Hoy en día todavía recuerda aquellos años uno de sus hijos, Jesús "El saladero", y como en 1946 construyó un horno en el cual cocía de una sola vez veinte panes de kilo.
Cuando
la explotación de las aguas y sales de Mediana de Aragón llegó a su fin, Jesús
"El Saladero" siguió trabajando para empresa hasta los años sesenta
como guarda de las fincas que la sociedad tenía en el lugar.
Las aguas de Mediana son salobres, muy mineralizadas, siendo ricas en sulfato, sodio, litio y magnesio, elementos aportados por las rocas del terreno. Los informes médicos de la época emparentaban a las aguas de Mediana con la de manantiales de Carabaña, Loeches y Rubinat.
Las aguas de Mediana son salobres, muy mineralizadas, siendo ricas en sulfato, sodio, litio y magnesio, elementos aportados por las rocas del terreno. Los informes médicos de la época emparentaban a las aguas de Mediana con la de manantiales de Carabaña, Loeches y Rubinat.
El uso
minero medicinal de las aguas y sales de Mediana se debe a sus efectos
benéficos sobre el riñón (diuréticos) o el intestino (laxantes), o bien por la
acción purgante, dependiendo todo ello de la dosis. No obstante, la propaganda
de la época las hacía útiles también contra numerosas afecciones de la piel,
contra el reumatismo o las anunciaba como indispensables para la higiene íntima
de mujer.
Para la
explotación de las aguas, D. Gustavo Bofill, pensó en la construcción de un
balneario. El 5 de abril de 1898 el Real Consejo de Sanidad emitió un informe
manifestando la existencia de muchas dificultades para emplazar el balneario a
más de 6 Km. de la emergencia de las aguas. Algunos de los miembros del Consejo
opinaban que la localidad tenía malas condiciones por su clima riguroso, falta
de vegetación y caminos y medios de transporte, entendiendo que no existían
condiciones para emplazar un balneario donde pudieran los enfermos utilizar las
aguas.
Acabo de añadir una actualización a esta ruta, camino de Valdevares CORTADO.
ResponderEliminarhttps://elpedaldedavid.blogspot.com/2022/02/ruta-laguna-salada-de-mediana.html
Nos vemos en los caminos